viernes, 1 de mayo de 2020

Alejandro Magno


Alejandro Magno Μέγας Αλέξανδρος

Alejandro III de Macedonia (Pella, Macedonia, 356 a.C. - Babilonia, 323 a.C.), hijo de Olimpia y Filipo. Rey de Macedonia cuyas conquistas y extraordinarias dotes militares le permitieron forjar, en menos de diez años, un imperio que se extendía desde Grecia y Egipto hasta la India. Su valoración, tanto en la cultura de Oriente como en la de Occidente, oscila entre su consideración como el conquistador más heroico o un tirano megalómano. Alejandro fue un gran amante de las artes. Era consciente del poder de propaganda que puede tener el arte y supo muy bien controlar la reproducción de su efigie, cuya realización solo autorizó a tres artistas: el célebre escultor Lisipo, un orfebre y un pintor, el jonio Apeles.

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Busto de Alejandro Magno
Su padre, el monarca Filipo II de Macedonia, había convertido esta región, escasamente helenizada, en un poderoso reino que ejercía una pujante hegemonía sobre las ciudades-estado griegas. Filipo II había preparado a su hijo para gobernar, proporcionándole una experiencia militar y encomendando su formación intelectual a Aristóteles (al que nunca dejó de enviar exóticas muestras botánicas y zoológicas desde sus expediciones), quien despertó en el joven Alejandro su admiración por la cultura griega y las antiguas epopeyas, particularmente por la Ilíada de Homero, que siempre tenía bajo su almohada, con una especial idolatría hacia Aquiles. Habiendo ya acreditado su valor y pericia en el campo de batalla (participó en la batalla de Queronea (Beocia), contra una alianza tebano-ateniense, dirigiendo la caballería, Alejandro sucedió con sólo veinte años a su padre, asesinado en el año 336 a.C.
Alejandro Magno dedicó los primeros años de su reinado a imponer su autoridad sobre los pueblos sometidos a Macedonia, que habían aprovechado la muerte de Filipo para rebelarse. Y enseguida (en el 334) cruzó el Helesponto (hizo una breve parada en Troya para honrar a Aquiles) y lanzó su ejército contra el poderoso y extenso Imperio Persa o Aqueménida, fundado dos siglos antes por Ciro el Grande (579-530 a.C.), continuando así la empresa que su padre había iniciado poco antes de morir: una guerra de venganza de los griegos (bajo el liderazgo de Macedonia) contra los persas.
Con un ejército pequeño (unos 30.000 infantes y 5.000 jinetes), Alejandro Magno se impuso invariablemente sobre sus enemigos, merced a su excelente organización y adiestramiento, así como al valor y al genio estratégico que demostró; las innovaciones militares introducidas por Filipo II (como la táctica de la línea oblicua) suministraban ventajas adicionales, haciendo de la falange macedónica, con su núcleo de infantería pesada provisto de la sarisa, lanza de más de siete metros de largo, una máquina prácticamente invencible.

Alejandro Magno en la batalla de Issos
(detalle de un mosaico hallado en Pompeya)
Alejandro recorrió victorioso el Asia Menor (batalla de Gránico, 334), Siria (Issos, 333, en la que capturó a la familia de Darío III y la trató con extrema cortesía _llegó a casarse con la princesa Estatira o Barsine), Fenicia (asedio de Tiro, 332), Egipto (famosa es su travesía del desierto hasta el oasis de Siwa para visitar el oráculo de Ammón) y Mesopotamia (Gaugamela, 331, a orillas del Tigris, cerca de Bagdad, batalla muy estudiada por expertos militares por su asombrosa estrategia), hasta tomar las capitales persas de Susa (331) y Persépolis (330). El último rey persa, Darío III, fue asesinado (Alejandro le rindió un homenaje regio) por uno de sus sátrapas o gobernadores provinciales, Bessos, para evitar que se rindiera. Bessos continuó la resistencia contra Alejandro en el Irán oriental.
Una vez conquistada la capital de los persas, Alejandro licenció a las tropas griegas que le habían acompañado durante la campaña y se hizo proclamar emperador, relevando a la dinastía aqueménida. Enseguida lanzó nuevas campañas de conquista hacia el este: derrotó y dio muerte a Bessos y sometió Partia, Aria, Drangiana, Aracosia, Bactriana y Sogdiana.
Biografia de Alejandro Magno

Las campañas de Alejandro Magno
En sus treinta y dos años de vida, su Imperio se extendió desde Grecia, hasta el valle del Indo por el Este, incluyendo Egipto donde fundó la ciudad de Alejandría. Fundador prolífico de ciudades, esta ciudad egipcia habría de ser con mucho la más famosa de todas las Alejandrías fundadas por el también faraón Alejandro. De las setenta ciudades que fundó, cincuenta de ellas llevaban su nombre.
Dueño del Asia central y del actual Afganistán, Alejandro Magno se lanzó a conquistar la India (327-325), albergando ya un proyecto de dominación mundial. Para ello atravesó la cordillera del Hindu-Kush pero, aunque incorporó la parte occidental de la India (tras la derrota del rey Poros a orillas del río Hidaspes; allí fundó Bucéfala, en honor a su caballo), hubo de renunciar a continuar avanzando hacia el este por el amotinamiento de sus tropas, agotadas por tan larga sucesión de conquistas y batallas.
Con la conquista del Imperio Persa, Alejandro descubrió el grado de civilización de los orientales, a los que antes había tenido por bárbaros. Concibió entonces la idea de unificar a los griegos con los persas en un único imperio en el que convivieran bajo una cultura de síntesis incluyendo la fusión étnica y la adopción de ceremonias orientales como la proskynesis, una genuflexión ritual de saludo al soberano (esto ocasionó una disputa con uno de sus generales, Clito, que se resolvió con la muerte de éste). Para ello integró un gran contingente de soldados persas en su ejército, organizó en Susa la «boda de Oriente con Occidente» (matrimonio simultáneo de miles de macedonios con mujeres persas) y él mismo se casó una princesa de Sogdiana, Roxana.
La reorganización de aquel gran Imperio se inició con la unificación monetaria, que abrió las puertas a la creación de un mercado inmenso; se impulsó el desarrollo comercial con expediciones geográficas como la mandada por Nearcos, cuya flota descendió por el Indo y remontó la costa persa del Índico y del golfo Pérsico hasta la desembocadura del Tigris y el Éufrates. También se construyeron carreteras y canales de riego. La fusión cultural se hizo en torno a la imposición del griego como lengua común (koiné), idioma internacional. Al amparo de la actividad comercial de las grandes urbes cosmopolitas del período helenístico (Alejandría, Pérgamo, Antioquía…) progresan la ciencia, la filosofía, las artes. En Alejandría, por ejemplo, desarrollan su labor el matemático Euclides, el astrónomo Aristarco, el geógrafo Eratóstenes, los poetas Teócrito y Calímaco, el pintor Apeles.
Alejandro Magno y bucefalo | Alejandro magno, Historia griega ...
Alejandro sobre Bucéfalo alzando a Niké. Pella. Macedonia.
La temprana muerte de Alejandro a los 33 años, víctima del paludismo (pero en circunstancias oscuras pues hay evidencias de un lento envenenamiento), le impidió consolidar el imperio que había creado y relanzar sus conquistas; de hecho, el imperio de Alejandro Magno apenas sobrevivió a la muerte de su creador. Se desencadenaron luchas sucesorias en las que murieron las esposas e hijos de Alejandro, hasta que el imperio quedó repartido entre sus generales (los diádocos): Seleuco, Ptolomeo, Antígono, Lisímaco y Casandro. Ptolomeo inició en Egipto una dinastía destinada a prolongarse hasta los tiempos de la célebre Cleopatra. Los Estados resultantes fueron los llamados reinos helenísticos, que mantuvieron durante los siglos siguientes el ideal de Alejandro de trasladar la cultura griega a Oriente, al tiempo que insensiblemente dejaban penetrar las culturas orientales en el Mediterráneo.


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