domingo, 2 de junio de 2024

TEXTOS LATINOS EVAU 2024 (Soluciones)

 

TEXTO I

 

Conocidos estos hechos, el cuestor Marcio Rufo anima a los  suyos para que no desfallezcan en su ánimo. Aquéllos ruegan y  suplican que sean sean llevados de nuevo a Sicilia en los barcos. Promete  y ordena a los timoneles de las naves que a primera hora de la  tarde tengan todas las barcas atracadas junto a la costa.

 

 

 

TEXTO II

 

Los nuestros, tan pronto como pisaron en tierra firme (en cuanto se hubieron reorganizado en la orilla), arremetieron contra los enemigos y los pusieron en fuga, y no pudieron perseguirlos más lejos porque la caballería (los jinetes) no había podido mantener el rumbo ni alcanzar la isla. Solamente esto faltó a César para su antigua fortuna (para volver a la situación precedente). Los enemigos, vencidos en la batalla, enviaron emisarios de paz a César.

 

 

TEXTO III

 

Tan pronto como Petreyo de la señal con la trompeta, explorado ya todo, ordena que las cohortes avancen lentamente. Lo mismo hace el ejército enemigo. Después que se llegó a aquel punto desde donde el combate podía ser realizado por los soldados armados a la ligera, con gran griterío y con consignas de ataque (en son de guerra, con las banderas desplegadas y en formación de combate), se lanzan unos contra otros, sueltan las lanzas, la lucha se lleva a cabo con  espadas.

 

 

TEXTO IV

 

César, habiéndose aproximado (al haberse aproximado, tras aproximarse) al campamento de Pompeyo, advirtió que su línea de combate  estaba formada de este modo: estaban en el ala izquierda las dos legiones entregadas por César, según decreto del senado, al principio de la discordia; una de ellas era llamada 'Primera', otra 'Tercera'. En aquel lugar estaba Pompeyo en persona

 

 

TEXTO V

 

Después de haber sostenido esta batalla, marchó a Roma sin que nadie le opusiera resistencia. Se demoró en unos montes próximos a la Ciudad. Tras haber tenido su campamento allí durante algunos días y mientras volvía a Capua, Q. Fabio Máximo, dictador romano, le salió al frente (se le opuso) en el Campo Falerno. Aunque estaba encerrado aquí por un desfiladero (por las estrecheces de los lugares), consiguió escaparse (se preparó, se puso a punto, se libró) de noche sin daño alguno de su ejército.

 

 

TEXTO VI

 

Entonces surgieron de repente enormes tempestades. Se precipitaban grandes olas. En este momento, aquella nave de ese ladrón, cargada con estatuas sagradas, expulsada y encallada, se parte con un golpe de ola; en la costa son encontradas aquellas estatuas de Apolo, y por orden de Dolabela son devueltas a su sitio. Dolabela se marcha de Delos.

 

 

 

 

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